El misterio de Gramercy ParkAutora: Anna K. GreenEditorial: dÉpocaISBN: 9788493897291Páginas: 391SinopsisLa acaudalada familia Van Burnam regresa de un viaje al extranjero al mismo tiempo que aparece una mujer muerta en el salón de su casa. Un gran aparador ha caído sobre ella aplastando su cara, y aunque la policía sospecha que la víctima es la esposa de uno de los hijos del señor Van Burnam, éste insiste en que no la reconoce. ¿Qué hacía la mujer en una mansión que permanecía cerrada? ¿De quién son las extrañas prendas que llevaba puestas? ¿Estaba muerta antes de caer sobre ella el aparador?
Reseña de Rustis
La novela El misterio de Gramercy Park, de la que hoy os
traigo reseña, era todo un reto para mí. Después de cinco meses
sin comentar en este espacio ningún libro, y casi otros tantos sin
leer, me enfrentaba a “la madre de la novela de detectives”. Y
yo, firme seguidora de Conan Doyle, Agatha Christie o Wilkie Collins,
me encuentro ante una de las autoras que ellos mismos defendieron
por su calidad y su influencia en el género. Se dice pronto.
Se suma a este reto el haber convocado, antes de la escritura de este
comentario, un concurso de reseñas de la novela que ha sido todo
un éxito -si tenemos en cuenta la juventud de este blog y su
alcance, claro-, y que nos ha dejado tantas y tan buenas lecturas
personales de los participantes. ¿Cómo escribir ahora algo bueno o
que tenga alguna relevancia?
Me decido a empezar, pues, alabando nuevamente el gusto de la
editorial D'Época, especializada en el rescate de títulos clásicos
de los siglos XVIII, XIX y XX, haciéndolo además con un estilo
cuidado y personal que ya se ha convertido en garantía de éxito. Ni
un solo lector que yo conozca es capaz de no girarse ante un
escaparate que luzca las preciosas portadas de los libros de esta
casa, o que no desee tener, si no todos, sí alguno de los
títulos. Además de esas fantásticas portadas, destaca el cuidado
material (pasta dura, papel satinado y grueso, letra perfectamente
legible y del tamaño adecuado), las ilustraciones (en este caso
originales) y el acompañamiento de tarjetas, marcapáginas y todo
tipo de complementos que hacen las delicias de quienes defendemos el
libro en papel como objeto de cultura pero también de arte.
En este caso, además, la novela lleva una pequeña pero bien
aprovechada introducción de Carmen Forján, ávida lectora de
narrativa anglosajona y especialista en el tema, a quien podéis
seguir fielmente, como nosotras hacemos, en su blog “Carmen y amigos”. Las palabras de Forján nos ayudan a situar en el tiempo a
la autora de esta novela, y a comprender la esencia de su universo
vital como parte esencial de muchos detalles que podemos advertir en
la historia. Anna Katherine Green se nos muestra en este prólogo como
una mujer que, desde su posición de domestic feminist, supo
mantener de algún modo un estable equilibrio entre la defensa de un
espacio nuevo para la mujer y la de las normas sociales como esencia
de la sociedad en que se movió. Una postura que supo manejar también
en su escritura, como se aprecia en las páginas de esta novela, que
no es solamente un texto de entretenimiento, sino un auténtico
fresco de los usos y costumbres del Nueva York de finales del siglo
XIX.
Tal como nos relata el argumento, nos encontramos ante
un misterio: ¿quién es la mujer que aparece muerta en la casa
cerrada de los Van Burnam? Esta será la primera pregunta que deberá
responder Amelia Butterworth, personaje principal de la historia, y a
quien muchos lectores y críticos acercan a la posterior Miss Marple.
Ambos personajes representan la figura de la solterona que mete sus
narices en todo aquello que sucede en el reducido espacio de su lugar
de residencia, y acaba por convertirse en la mente capaz de
desenredar el nudo de la historia y desvelar el misterio. La
diferencia más evidente entre ambas reside, precisamente, en el
momento histórico en que ambas se mueven, aunque las dos manifiesten
en sus palabras y sus actos un respeto máximo a las normas sociales,
convencionalismos y usos y costumbres. Gracias a ello, El misterio
de Gramercy Park interesa también por su cuidado reflejo del
acaudalado barrio en que se sitúa, en contraste con otros espacios
de la ciudad en los que podemos descubrir al dependiente de la
lavandería, la modista o, por supuesto, los policías.
Pero es, a mi modo de ver, la relación entre Amelia Butterworth y el
detective oficial del caso, Mr Gryce, el punto crucial de la novela.
Ambos se enzarzan en una lucha, llena de educación, segundas
intenciones y secretos, por llevarse el gato al agua con el
descubrimiento del misterio. Los dos investigan a su modo, cada uno
por su lado, y se reúnen en diversos momentos para poner en común,
con no poca ironía, sus avances. Por supuesto, la narradora de la
historia, casi al completo, es Amelia Butterworth, y será a ella a
quien sigamos principalmente. En todo caso, resultan magníficas las
escenas en que ambos personajes coinciden y ponen sobre la mesa sus
distintas visiones de un mismo caso, con no poco acierto por parte de
cada uno de ellos. Es en esos instantes cuando se pone de relieve el
“carácter masculino” de la protagonista. Ajustemos los términos:
masculinidad en tanto responde a la representación de una mujer del
siglo XIX, de tal modo que su independencia, su fuerte carácter, su
dominio de sí misma y de las situaciones parecen no corresponder con
el estándar que conocemos. Aun con esto, en el resto de
oportunidades Amelia se comporta como “debe ser” una dama, y se
convierte, si seguimos la lectura de Carmen Forján, en un espejo de
la autora, en ese pulso entre tradición y renovación del espacio
femenino.
Anna K. Green |
Más allá de estas consideraciones de detalle, el estilo del texto
es magnífico. Cuidado y preciso, pero de extrema sencillez. Anna K.
Green muestra conocimientos no solamente sociales, sino también
legales, lo cual enriquece la historia y ameniza el texto. La novela
se lee con gusto, el misterio interesa y la resolución queda bien
medida y cerrada, aun cuando se desapega del tono detectivesco de
toda la obra para dar un pequeño giro melodramático que, en ningún
caso, resta valor a la novela.
Todo un acierto, nuevamente, de la editorial D'Época. Un libro que
atrae por su cuidada edición, su historia entretenida, la valiente
apuesta de Green por un personaje femenino tan atrayente, y por su
discurso precursor y compañero de los grandes maestros del misterio.
Muy buena reseña, sí señora ;-))) Una novela estupenda, a la altura del cada vez más magnífico catalógo de dÉpoca, con una introducción que es la clave para entender a la autora pero también a su protagonista. Por cierto, ahora, mientras leía tu reseña, donde destacas esos rasgos algo masculinos del personaje protagonista, estaba reflexionando sobre la necesidad de la señorita Amelia (pese a su independencia y su fuerza) de sentir que su padre estaría orgullosa de ella.
ResponderEliminarUn besote y gracias por compartir esta gran lectura, he disfrutado muchísimo.
A mi me encantó la novela y espero que se animen pronto a publicar el resto porque enganchan que no veas ;)
ResponderEliminarBesinos!
Me muero por leerlo :) Creo que me llega hoy, y lo estoy deseando.
ResponderEliminarBesos!
Tengo muchas ganas de leerlo, no se cuando será...muy buena reseña, besotes
ResponderEliminarMe la llevo apuntada!
ResponderEliminarGracias por tu reseña ;)
Besos
Ya he leído más de una buena reseña de ese libro..
ResponderEliminarestoy segura de que me gustará ^^
apuntado queda
un beesito
Muy pero muy buena reseña, con la que estoy completamente de acuerdo. Un gran libro, en todos los aspectos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Eso se llama volver a lo grande, compañera. ;)
ResponderEliminarCoincido contigo en que el tándem Gryce - Butterworth es el alma de la novela, divertidos y muy inspirados sus encuentros. Y de la edición de la editorial, ¡es que se acaban las palabras!
Besitos.
Deseando leerla,
ResponderEliminarbesucus
Vaya reseña!!! Reseñón diria yo!
ResponderEliminarLo tengo pendiente, así que ya te contaré!
Besos