Los crímenes del monograma
Autora: Sophie HannahEditorial: EspasaISBN: 9788467042184Páginas: 362
SinopsisLondres, 1929. Hércules Poirot está cenando en el café Pleasant cuando una mujer irrumpe en el local y le confía que alguien está a punto de matarla. Le ruega que no investigue, pues con su muerte, dice, se habrá hecho justicia.Unas horas más tarde, tres personas son asesinadas en un elegante hotel londinense. Poirot no puede evitar involucrarse en el caso, pero, mientras él se esfuerza en ordenar todas las piezas, el asesino se prepara para volver a matar.
Reseña de Rustis
El pasado año 2014 recibíamos la noticia de que los herederos de
Agatha Christie habían encargado a Sophie Hannah una novela que
resucitara al personaje del afamado detective Hércules Poirot. No
parecía entonces equivocado seleccionar a una autora que, sin llegar
ni con mucho a las ventas de Christie, ya era conocida en los
círculos literarios como una acostumbrada visitante de la novela de
misterio. Sophie Hannah recibía, de todos modos, la responsabilidad
de retomar a un personaje admirado por millones de lectores, y
causante en buena parte de la fama mundial de Agatha Christie. El
encargo no era sencillo, y muchos esperábamos ansiosos la
publicación de Los crímenes del monograma para valorar hasta
dónde había podido llegar Hannah con su recreación.
Estamos ante
una historia que, presumo, quedará lastrada siempre por la
imposibilidad manifiesta de ser una obra de la auténtica dama del
misterio; pero que, es obvio, atraerá la curiosidad de muchos
lectores que, como yo, no dejarán escapar el capricho de
reencontrarse con Poirot.
Sophie Hannah |
Agatha Christie |
Debo decir que el resultado, viendo la dificultad de partida, es más
que notable. La narración conserva gran parte del estilo de la dama
del misterio, especialmente en la elaboración de una trama clásica
basada en el juego de identidades, las sorpresas y los pequeños
engaños. Una historia envolvente y adictiva, de esas que es casi
imposible abandonar hasta no girar la última página. Hannah nos
sitúa en un café londinense, el Pleasant, al que acude una vez por
semana el ya retirado detective Hércules Poirot. En ese espacio
redescubrimos la cara más extravagante del personaje que, obsesivo,
recoloca la cubertería del local mientras agudiza el oído y la
vista para captar todo lo que sucede a su alrededor. Repentinamente,
una asustada joven entra en escena y, solícito, el detective acude a
su mesa para tratar de calmarla. Un comienzo que, efectivamente, no
es en exceso original, pero que desde luego recoge el sentido inicial
de muchas historias de Agatha Christie. A partir de ese momento, se
desarrollará el misterio ante los ojos de Poirot y de sus lectores.
Aparentemente, la novela comienza con un narrador externo que nos
cuenta la escena en el café sin inmiscuirse en ella. Pero pronto
descubriremos que, en realidad, quien nos habla es Edward Catchpool,
policía en Scotland Yard y amigo personal de Hércules Poirot. Así,
la historia de Los crímenes del monograma está enteramente
narrada en primera persona por una figura que, nuevamente, recupera
la imagen de algunos personajes de Christie: la del investigador que,
pese a sus muchos esfuerzos por hacer reinar la cordura, ve cómo el
detective belga parece encontrar conexiones y pistas en todo lo que
le rodea. Hasta que, finalmente, debe rendirse a la evidencia de que
Poirot nunca, o casi nunca, se equivoca. Como ya digo, responde a una
tipología muy habitual en la novelística de Agatha Christie, aunque
reconozco encontrarle más cercano a los policías que acompañan a
la “metomentodo” anciana Miss Marple, que a los amigos de
Hércules Poirot. No suelen ser estos últimos tan críticos ni tan
impacientes como se muestra aquí Catchpool.
Aunque reitero que el resultado es francamente bueno, dados los
antecedentes, considero que Hannah se equivoca al seleccionar este
narrador. La historia contada por Catchpool tropieza en algunas
ocasiones por los esfuerzos que la autora debe hacer para colocar las
escenas en las que Poirot se encuentra solo investigando en boca de
quien nunca ha estado allí con él. Se resuelve esto, claro está,
haciendo ver que el policía nos narra aquello que Hércules Poirot
le contó primero. Sin embargo, y como también es habitual cuando se
elige este punto de vista, una novela de detectives tropieza en el
momento en que debe combinar la presentación detallada de un
interrogatorio con el hecho de que, quien lo cuenta, no ha estado
presente en él. A esto debemos sumarle que la recreación del
personaje principal no se muestra tan viva como en el original,
precisamente porque le observamos a través de los ojos del policía,
lo que nos distancia de Poirot y le coloca en ocasiones,
sorprendentemente, en un segundo plano.
Con todo, Sophie Hannah consigue elaborar una historia llamativa
contada con ritmo ágil y con muchas dosis de misterio “a lo
Christie”. Falta, ya digo, el alma del personaje principal, el tono
costumbrista con que la gran dama del misterio nos lo presentaba
deteniéndose en sus movimientos, pensamientos, gestos y hábitos.
Pero la novela es más que suficiente para reencontrarnos con él, si
es que somos admiradores. Para quienes no hayáis tenido la suerte de
leer nunca a Agatha Christie, os servirá para poneros la miel en los
labios. Querréis más. Y, asumo por esto mismo, que los herederos de
la escritora han estado, finalmente, muy acertados.
Tengo un recuerdo de juventud tan bueno de Poirot,que no termino de decidirme a leerlo.
ResponderEliminarPor otro lado,Sofhie Hannah,me gusta mucho.
No se que haré.
Gracias por tú reseña,un beso.
Tienes razón, creo que todos los fans de Poirot en el fondo sabemos que es imposible resucitar al mítico detective. Pero también es verdad que todos nos morimos de curiosidad por leer lo que ha escrito la valiente Sophie Hannah. Bss
ResponderEliminarA mi la novela me gustó aunque no es mi Poirot :) Hubo alguna cosa que me "chirrió" un poco pero así y todo también la recomiendo.
ResponderEliminarBesinos!
Justo acabo de leer Telón, el último de la saga protagonizada por Poirot y en cuanto al enfoque del narrador es similar. Este me llama bastante la atención y espero tener oportunidad de leerlo
ResponderEliminarBesos
Sé que soy un poco rara, pero nunca terminé de engancharme a una novela de Agatha Christie. Me encantan las pelis basadas en sus novelas y las historias, pero a la hora de leerlas ya es otra cosa, por eso no me animo con esté libro. Besos.
ResponderEliminarUn libro que me tienta mucho, que me encantan las novelas de Poirot. Aunque por esto mismo, me está costando decidirme.
ResponderEliminarBesotes!!!
No suelo leer estos libros pero siempre me gusta probar cosas diferentes, me lo apunto <3
ResponderEliminarReconozco que estuve tentada de hacerme con él para el homenaje a Ágatha Christie. Había leído alguna reseña que lo ponía bien (en tu línea, no es Ágatha pero puede valer como sucedáneo) pero al final me decanté por el original. No he leído nunca a Sophie Hannah (lo intenté una vez sin demasiado éxito, no sé si sería cosa de ella o cosa mía). La cuestión es que sigo sin decidirme. Supongo que en otro momento, en plan lectura de relax, para cogerla sin demasiadas expectativas, me puede servir.
ResponderEliminarBesotes.
Leyendo los comentarios y algunas reseñas me doy cuenta de que quizas mi tropiezo con este libro no sea del todo fortuito. Aunque considero que la recreacion es bastante potable, tampoco me ha convencido esa voz del narrador. El personaje de Poirot se me hizo mil veces mas insufrible que en las novelas originales (serán los años que no pasan en blade para mi). Lo cierto que es no he leido nada de Hannah aparte de este y no estoy segura de que llegara a gustarme su narrativa... llamalo intuicion. Besos
ResponderEliminarYa he leído otra reseña también bastante positiva sobre esta novela, pero yo no que no he leído demasiado a Agatha Christie, creo que me inclino por profundizar más en la vasta obra de esta ya mítica escritora.
ResponderEliminarLe cogí el lunes en la biblioteca junto con Diez negritos,aunque no se si comparar será bueno,besotes
ResponderEliminarPues yo no termino de animarme, me quedo con la original, de la que he descubierto que tengo varios libros sin leer.
ResponderEliminarUn beso!
Entre que Poirot no era mi preferido y que no entiendo esto de 'apropiarse' del personaje de otro autor, con esta no me animo. Cuestión de principios, jeje.
ResponderEliminarBesines,
Finalizadas las vacaciones blogueras, por aquí andaré...