El rancho de la U alada, de B. M. Bower

El rancho de la U alada
Autora: B. M. Bower
Editorial: Hoja de Lata
ISBN: 9788494280528
Páginas: 189

Sinopsis
Montana, un verano a principios del siglo XX. En el rancho de La U Alada, James G. Whitmore, el Viejo, y sus muchachos viven plácidamente entre bromas y ganado. Sin embargo, la visita inesperada de Della, la hermana del patrón, va a revolucionar el día a día de estos entrañables vaqueros, en especial de uno de ellos… Comienza así la accidentada y romántica historia de amor entre Chip, un vaquero aparentemente duro y reservado con increíbles dotes para la pintura, y Della, una joven doctora de armas tomar no muy encantada a priori de pasar unos meses entre caballos y reses. Una historia pícara y divertidísima que describe las rudezas de la mítica vida en un Salvaje Oeste tan desenfadado, cercano y sencillo que resulta imposible no zambullirse en él. Esta novela es la primera entrega de la exitosa serie de westerns que B. M. Bower ambientó en La U Alada. Narraciones que no han perdido ni un ápice de frescura con el paso del tiempo. (Sinopsis de la editorial)

Reseña de Rustis

Entre los géneros clásicos del cine, el western pasa por ser uno de los más seguidos y admirados, pese a que suelen resultar películas en cierto modo repetitivas. No en vano, son la representación fílmica del modo en que el oeste americano fue conquistado, colonizado y convertido, paulatinamente, en un buen lugar donde vivir, por lo que resulta comprensible que todas ellas se parezcan entre sí. Aunque, claro está, no todas sean obras de arte. No suelo ser una gran admiradora del western más “guerrero” -el de indios y vaqueros-, pero sí tengo en mi lista de favoritas algunas cintas con esa ambientación en las que predominan las historias femeninas (“Caravana de mujeres”, por ejemplo) y, sobre todo, el amor y la música (“Siete novias para siete hermanos”). Lo que nunca había hecho, hasta hace bien poco, es leer nada sobre este género y, casualmente, ha sido gracias a la editorial Hoja de Lata que tengo ahora en mi estantería dos libritos que han pasado directamente a formar parte del club de imprescindibles: Cartas de una pionera, de Ellinore Pruitt Stewart (de la que ya os hablamos hace un tiempo, y cuya continuación, Cartas de una cazadora, tenemos pendiente), y esta novela corta que hoy os traemos y que -ya lo adelanto- es una auténtica delicia.

La autora de El rancho de la U alada, B. M. Bower, alcanzó el éxito precisamente con esta historia, a la que siguieron unas cuantas novelitas más que volvían a narrar aventuras desarrolladas en el mismo espacio y -parece ser- también con no pocos lectores. No es de extrañar la atracción que ejercieron en su tiempo, ya que se trata de textos cortos, de lectura muy ágil y un argumento de esos que podemos calificar como “amable”. Puede parecer, al decir esto, que se trata de un libro simple; pero, aunque se trate de una novela con pocas pretensiones de convertirse en un clásico literario, es un libro muy cuidado en su escritura y con un espíritu para la narración envidiable por cualquier autor.

La historia que nos cuenta resulta muy propia del western. En un rancho de Montana, a principios del siglo XX, el dueño, James Whitman, espera la llegada de su hermana menor que viajará al oeste para pasar el verano junto a él. Della Whitman acaba de obtener el título de medicina, y se convertirá en el rancho de la U alada en la protagonista y centro de atención de todos los que allí residen. Especialmente de los muchachos que trabajan para Whitman, entre los que sobresale el gruñón, tímido y sensible Chip. La narración discurre entre dos líneas argumentales principales: una de ellas, el relato de las labores cotidianas en este tranquilo rancho, presentadas con un tono calmado y sencillo que recuerda a la famosa historia de La casa de la pradera. Destacan aquí las preciosas descripciones que Bower realiza de los paisajes de Montana, muy cortas pero detalladas hasta el punto de que nos transportan, con colores y olores, hasta el lugar en que se sitúa el rancho. La ambientación es fantástica y, sin necesidad de invertir cientos de párrafos en ella, nos hacemos una imagen muy realista y casi pictórica del lugar. En segundo lugar, la autora se centra en dos de los personajes, la “doctorcita” Della y el vaquero Chip quienes, en un constante juego de equívocos, lances románticos velados, gestos de ternura y bromas, van definiendo una bonita historia de amor que, aunque clásica y previsible, resulta perfecta en este caso por su tono ligero y su ausencia de sentimentalismo y cursilería innecesarios.

Estamos ante una de esas novelas “de mantita y taza de té”, con un personaje, el de la doctora, muy cercano a la Ellinore Pruitt de Cartas de una pionera, y a tantas otras mujeres atrevidas y valientes que pueblan el western cinematográfico y televisivo. Della Whitmore es recibida por los vaqueros con suspicacias y envuelta en montones de etiquetas que la califican como cursi, sentimental o débil, en virtud de su sexo. Por contra, dados sus estudios de medicina, algunos de estos hombres sospechan que quizá se trate más de una mujer masculinizada, ruda y poco cercana. Sin embargo, la doctora rompe todos los estereotipos al presentarse como una joven entrañable pero firme, con mucho carácter, inteligente y valiente a partes iguales, además de tierna y sensible cuando es necesario. Todos -lectores incluidos- caen en las redes de esta mujer inolvidable. Por otro lado tenemos a Chip, aparentemente un vaquero al uso, pero que es presentado poco a poco como un sensible pintor que pasa el día gruñendo por las muchas suspicacias que le genera su progresivo enamoramiento de Della. Junto a ellos encontramos toda una galería de divertidos secundarios que, seguramente, constituirán poco a poco el centro de la narración en los siguientes capítulos de las aventuras en el rancho.

Está claro que, quien busque mucha acción o una historia de profundas reflexiones, no va a encontrar en El rancho de la U alada nada que se le parezca. Eso sí: encontrará un librito muy bien escrito, que se devora en unas pocas horas, pero que deja el regusto dulce de las historias que -no puedes evitarlo- quieres tener cerca para releer y disfrutar.

Reseña de Mustis

Leer El rancho de la U alada me ha transportado a mis recuerdos de infancia sobre el Oeste americano. Pero no al Oeste de John Wayne luchando encarnizadamente con los indios, o al de Gary Cooper como sheriff a punto de enfrentarse con un forajido. El Oeste que aparece en la U alada es mucho más amable y cercano. La llegada por primera vez al rancho de Della Whitmore, en una carreta conducida por Chip, me recordó totalmente al momento de Siete novias para siete hermanos en el que Howard Keel y Jane Powell llegan también a su hogar. Y en las colinas del rancho bien podríamos encontrarnos con Laura Ingalls y sus hermanas corriendo incansablemente.

B. M. Bower

B. M. Bower recrea en este libro la vida cotidiana en un rancho, una vida seguramente mucho más apacible de la que nos imaginábamos, en la que los máximos peligros eran que un caballo se desbocase o una manada de lobos matasen a una de las reses. En este ambiente, la escritora nos cuenta una historia en la que los personajes principales son Della, “la doctorcita”, y Chip, un rudo vaquero que resulta no ser tan rudo como parecía en un principio. Alrededor de ellos conocemos a un grupo de personajes secundarios encabezado por “el Viejo”, que es el hermano de Della y dueño de la U alada. También aparecen los trabajadores del rancho, como Weary, Shorty, o “la Condesa”, que ayuda en la limpieza y cuidado de la casa.

Al principio de la novela se da más importancia a estos secundarios, pero a medida que la relación entre Chip y Della se hace más estrecha, el resto de personajes van diluyéndose y la autora se centra en la historia de amor. Y es una historia que a mí me resultó muy simpática y divertida. B. M. Bower hace que Chip y Della estén en un continuo tira y afloja en el que si uno no se ofende por algo, es la otra la que encuentra algo por lo que quejarse. Sin embargo, ya desde un primer momento nos damos cuenta de que la química entre ellos dos es mucho mayor que sus desencuentros.

Si con Cartas de una pionera y Cartas de una cazadora conocíamos a Elinore Pruitt Stewart, una mujer de armas tomar que deja todo para iniciar una vida con su hija en el oeste de Estados Unidos, la editorial Hoja de Lata vuelve a presentarnos aquí a una chica también muy adelantada para su época: Della, “la doctorcita”, es el personaje más interesante del libro. Con sus estudios de Medicina en una época en la que las mujeres estaban relegadas al hogar, es una chica acostumbrada a actuar por ella misma y a no depender de nadie, algo que a los habitantes del rancho les choca mucho al principio.

B. M. Bower escribió una serie de libros sobre el rancho de la U alada, siendo éste el primero de ellos. Espero que Hoja de Lata no nos deje con la miel en los labios, porque me da la impresión de que en las siguientes entregas algún secundario cobrará mayor importancia, empezando por Cecil Granthum, que podría dar mucho juego. Quedo a la espera de vivir más aventuras en este precioso rancho.