Peter Pan y Wendy, de J. M. Barrie

martes, 31 de diciembre de 2013

Peter Pan y Wendy
Autor: J. M. Barrie
Editorial: Blume
ISBN: 9788489396043
Páginas: 216

Sinopsis
Una noche, Peter Pan entra en la habitación de los niños Darling, y allí pierde su sombra. A raíz de esto, los tres niños, (Wendy, John y Michael) acompañan a Peter, volando, al País de Nunca Jamás, donde vivirán maravillosas aventuras. Piratas, indios, sirenas,... todo esto y mucho más es lo que los hermanos Darling se encontrarán en ese mágico país.

Reseña de Mustis

Cada vez que en una película inglesa o americana veía a una madre leerle a sus hijos eso de: ¿Creéis en las hadas? y a los niños gritar a pleno pulmón ¡Síííííí! sentía un poquito de envidia y muchas ganas de leer Peter Pan y Wendy. Envidia porque, al ver esas escenas, me daba la impresión de que debía de ser un libro muy especial, para despertar tanto entusiasmo entre sus lectores. Raramente, yo no lo había leído de pequeña, y al ir pasando el tiempo, no ha sido hasta ahora, con una magnífica edición de Blume, cuando he podido entrar en el maravilloso mundo de Nunca Jamás.

Nada más empezar a leer nos vemos inmersos en la historia gracias a un narrador que nos cuenta lo que sucede como si fuéramos niños y creyéramos todas esas fantasías. Por eso, creo que es esencial que, si ya no somo niños en el momento de la lectura, por lo menos debemos intentar ponernos en el papel del pequeño que un día fuimos, porque sólo así disfrutaremos completamente de lo que se nos narra.

Algo que me ha sorprendido es que le he encontrado al libro un punto de crueldad que no me esperaba. Incluso en un momento al final del libro, una Wendy ya adulta le explica a su hija Jane que ella ya no puede volar, porque sólo lo hacen los niños que son alegres, inocentes y crueles. Esta crueldad la vemos, por ejemplo, en Peter, tan arrogante y caprichoso que siempre ha de hacerse su voluntad. Peter odia a los adultos, incluso a las madres ya que, según él, la suya, después de esperarle muchas lunas, cerró la ventana y él ya no pudo volver a casa. También Campanilla, siempre celosa de Wendy, es capaz de hacer lo que sea por que ésta se vaya de Nunca Jamás. No es el hada adorable de Disney, sino una criatura presumida y caprichosa que, al igual que Peter, necesita ser el centro de atención. Y la crueldad se ve, sobre todo, en las batallas, en las luchas que se emprenden contra los indios o los piratas. Estas luchas no son imaginarias, sino que la gente se hiere y se mata de verdad, algo que llama la atención siendo un libro para niños.

Me hace mucha gracia el papel que J. M. Barrie da a los adultos: los señores Darling (sobre todo él) son continuamente ridiculizados por el narrador, hasta el punto de que la perra Nana, niñera de los niños, parece mil veces más responsable e inteligente que ellos.

J. M. Barrie

En el personaje de Wendy se ve claramente cuál era el papel de la mujer en la época en la que se escribió el libro. Peter Pan se la lleva a Nunca Jamás para que haga de madre de todos los niños perdidos, y sus ocupaciones son limpiar, hacer la comida, acostar a los niños, darles las medicinas,... Hasta cuando Peter queda en ir a buscar a Wendy cada años después de que ella regresa con sus padres, es para que le ayude a hacer la limpieza primaveral de la casa de Nunca Jamás. Vamos, que no extraña nada que Wendy asegure en un momento del libro: A veces pienso que las mujeres solteras son de envidiar (como muchas mujeres de la época pensarían).

En su esencia, Peter Pan y Wendy es una historia triste, que trata sobre la pérdida de la inocencia infantil cuando crecemos. Por suerte siempre nos quedará Peter Pan, con sus eternos dientes de leche y su negación a hacerse mayor, incluso aunque por ello no pueda tener una madre como los demás niños tienen. Sabemos que él estará viviendo en Nunca Jamás todas las aventuras que a nosotros nos gustaría compartir con él si aún siguiéramos siendo niños.

Ilustración de Robert Ingpen

Hay que hacer una mención especial a la edición de este libro. La editorial Blume, en la que llaman "Edición del centenario", ha hecho un trabajo fantástico con un libro en tapa dura que contiene ilustraciones de Robert Ingpen. Éstas se adaptan como un guante a lo que J. M. Barrie nos contó en su día. En esta misma colección, Blume ha publicado otros clásicos como El mago de Oz, Alicia en el país de las maravillas o Tom Sawyer, y todos ellos realmente merecen la pena.

Nuestro agradecimiento a la editorial Blume por el envío del ejemplar

5 comentarios:

  1. Lo leí cuando era un retaquilla y tengo buen recuerdo de este libro pero estoy segura que si lo volviese a leer no lo disfrutaría tanto como en su momento porque los ojos de un adulto no son capaces de ver lo mismo que los de un niño.
    Un saludo.

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  2. No lo he leído pero me gustaría. Bonita edición!
    Besotes y feliz año!!!

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  3. Muchas versiones de los cuentos, llegan hasta nosotros muy edulcoradas. Y si pasan por las manos de Disney ni te cuento

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  4. Me alegro que comentes lo del puntito de crueldad que hay en Peter Pan, pero también es verdad que suele aparecer en muchos cuentos clásicos. Crueldad, machismo... en fin, hay tema que te quemas ;) De todas formas es verdad que al final son personajes que recuerdas ya de adulto. No tengo claro cómo me llegaría ahora una relectura de Peter Pan

    Saludos

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  5. Qué edición más mona! =)

    Besotes

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