El azar de la mujer rubiaAutor: Manuel VicentEditorial: AlfaguaraISBN: 9788420413167Páginas: 244
Sinopsis
Juan Carlos I, rey de España, visita al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez con el objetivo de entregarle la Gran Cruz del Toisón de Oro. Suárez, ya perdido todo recuerdo de su vida pasada, se adentra repentinamente en el “bosque lácteo de su memoria”, del que van surgiendo personajes centrales de la España reciente. Personajes verdaderos que se mueven en una historia quizá no tan verdadera. Entre todos ellos, destaca una mujer: una mujer rubia que une a dos hombres que regirán el destino de su país.
Reseña de Rustis
Manuel
Vicent comienza su novela en el año 2008; nos sitúa delante de una
fotografía. Un cariñoso don Juan Carlos, pasa su brazo sobre los
hombros del primer presidente de la democracia española. Adolfo
Suárez, que ya ha perdido por entonces la memoria, pasea junto al
monarca por los jardines de su casa segoviana. Esta fotografía,
publicada en toda la prensa de nuestro país, es el punto de partida
de un libro imprescindible para reconocer, desde otro punto de vista,
y con maneras menos rígidas, los años fundamentales de la
reconstrucción de España.
El
autor hace gala de su prodigioso manejo del idioma para construir un
texto ya de por sí dramático, pero lleno además de la pesadumbre y
el malestar que la buena sátira nos deja. Un regusto de amargura que
nos hace leer la historia reciente de nuestro país con una mirada
que, aunque literaria, se torna en muchos momentos infinitamente más
lúcida que la oficial. Nada se pierde bajo la lupa con que Manuel
Vicent observa la transición hacia la democracia. Ningún personaje,
partido político o estamento social escapa a su mirada increpadora.
Ni siquiera los dos protagonistas masculinos: ese rey coronado ante
la atenta mirada de un padre, Don Juan, ignorado y apartado de su
lugar en la historia; un presidente del gobierno proveniente de un
pasado fascista, de un régimen antidemocrático que, por azares del
destino, se convierte en piloto de los nuevos vientos de cambio.
Y
ese azar lo representa una mujer; una mujer rubia. Carmen Díez de
Ribera, amiga del rey, y posteriormente secretaria de Suárez. Una
mujer de biografía dramática, muy literaria, que quedó atada a la
historia de estos dos hombres “por azar”. Y, por primera vez -no
cabe obviar la relevancia del hecho-, una mujer que aparece en la
literatura como eje catalizador de la Historia con mayúsculas.
Porque de su mirada azul y sus ojos rasgados van a partir en esta
novela algunos de los principales hechos que rodearon la España de
la época. ¿Verdad o fabulación? No importa en esta obra. La
verdadera historia y la ficción se entremezclan, no hay duda, pero
la obsesión del lector no será nunca averiguar los límites entre
cada una de ellas. Uno de los logros de Vicent es, sin duda,
atraernos a su reconstrucción del pasado, inevitablemente cierta,
dramáticamente fabulada. Porque, quizá, faltándonos la total
perspectiva necesaria para contar unos hechos tan cercanos, hacía
falta recurrir a la ficción para moldear, y a la sátira para
aclarar.
Y
es que, si de algo puede presumir esta novela, es de ser capaz de
recorrer hechos y personajes sin miramientos, falsos respetos ni
innecesario boato. Todos son aquí hombres y mujeres con aciertos y
errores. A veces más de lo último. Y el logro está en concentrar
en unas pocas páginas una breve historia de España que, desde el
tono sarcástico, nos pone una gran verdad ante los ojos. Nuestro
país cambió, para no cambiar nada. Porque, finalmente -y léase el
imprescindible capítulo dedicado a una de las bodas del siglo-, fue
así. La España “de charanga y pandereta” en algún momento
volvió. O nunca se fue, quién sabe. Y por esa razón pasado y
presente se reúnen página tras página sin remedio.
Manuel Vicent |
En
ocasiones -pocas- el autor pierde el resuello y aparecen momentos
extraña y molestamente ciertos, verdaderos. Momentos en que
la Historia de verdad, los hechos reales, son contados con demasiado
rigor, poca literatura. Y es que, finalmente, al lector le acaba
atrayendo esa suerte de mentira lúcida por encima de la realidad de
los hechos. Aun así, la novela logra contar lo más importante: la
España reflejada en el espejo que Manuel Vicent coloca en el camino
es la misma que hoy vemos. La España de la farsa y de la burla.
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Esta reseña fue publicada originariamente en la revista digital
“Anika entre libros”
No sé si algún día leeré este libro pero tu reseña me ha encantado, me hago una buena idea de lo que puedo encontrar en sus páginas,
ResponderEliminarbesucus
Es la segunda reseña que leo de este libro en pocos días. Y me está tentando mucho...
ResponderEliminarBesotes!!!
No sé si es un libro que me apetece leer, la verdad, la historia de España está tan "trucada" y el Rey me cae tan egoista que creo que lo dejaré pasar.
ResponderEliminarBesos
La reseña es estupenda pero el libro no me atrae nada, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn saludo.
La novela me aburrió
ResponderEliminarNo me llama mucho, la verdad
ResponderEliminarBesos