Autor: Robert Galbraith
Editorial: Espasa
ISBN: 9788467040395
Páginas: 557
Sinopsis
Una joven modelo con problemas emocionales cae desde su balcón de Mayfair en plena noche. Su cuerpo yace en la noche nevada. Todo el mundo asume que ha sido un suicidio, excepto su hermano, que contrata los servicios del investigador privado Cormoran Strike para que se encargue del caso.
Reseña de Rustis
El cuco: ese animal de peculiar canto que se caracteriza por
depositar sus huevos en nidos ajenos. Así me teníais, hace unas
semanas, junto a Mustis y su marido, intentando entre los tres dar
respuesta a mi pregunta... ¿Cuál es la razón de que esta novela se
titule así, El canto del cuco? Mi escasa memoria para los
asuntos zoológicos me impedía recordar esta historia del ladronzuelo de
nidos. Pero una vez revisada la cuestión, quedaba totalmente
aclarado el asunto. Porque si hay algo en lo que esta novela
profundiza es, precisamente, en las familias extrañas, en las sagas
desestructuradas, en los hijos adoptados, los padres poco clásicos y
los hermanos que se miran entre sí con desconfianza. Historias de
huevos anidados en lugares ajenos son las que pueblan esta novela de
misterio.
Robert Galbraith (no revelo nada nuevo si aclaro que se trata del
seudónimo de la aclamadísima J. K. Rowling) arma su historia a
partir de un asunto ya de sobra trabajado en la literatura, pero que
aquí se convierte en la llave que va abriendo todas las puertas del
relato. Tranquilos, no es un spoiler. Podéis leer esta historia con
la tranquilidad de que no descubro nada ajeno a lo que estimo que
podáis encontrar ya en cualquier reseña. Pero me parece importante
subrayar este detalle, porque en gran parte, lo convincente de esta
novela está en cómo la autora ha logrado engarzar cada detalle,
hasta los más aparentemente ajenos a la trama central, en torno al
asunto de ese peculiar canto del cuco. Así, el detective
protagonista forma parte de una familia deshecha y es un hijo
ignorado repleto de deudas, pese a que su padre es un personaje
socialmente conocido en el Reino Unido; la desgraciada Lula Landry,
que aparentemente se arroja por la ventana al inicio de la historia,
es una hija adoptada, además de hermana de dos hombres: uno de
ellos, fallecido en su niñez; el otro, obsesionado con esclarecer
las causas verdaderas de la muerte de Lula, frente a la actitud a
veces agresiva de una familia que no se muestra muy accesible ni
demasiado interesada por el caso. En torno a ellos, va desfilando un
grupo de sospechosos personajes (madres, padres, tíos, secretarias,
cuñados, amantes...) que Galbraith perfila con todo detalle;
conocemos cada entresijo de la historia, todas las mentiras que se
cuentan, los datos ocultos, las posibles trampas. Todo perfectamente
medido para que caminemos de la mano del detective en busca de la
verdad, para que le acompañemos en cada paso, cada reflexión, cada
interrogatorio, hasta llegar junto a él a la resolución del caso. Y
sí: existe resolución, completamente cerrada, totalmente creíble,
y sin flecos por recoger.
De todos modos, este cúmulo de detalles alarga la historia al máximo
y, me temo, puede echar para atrás a algunos lectores que gusten de
las novelas de detectives rápidas, con mucha acción,
descubrimientos o sorpresas en cada página y finales cerrados pero
sorprendentes. No es que no exista nada de todo esto en El canto del cuco, pero sí considero que en la mente de la autora había
mucho más que la intención de crear una historia de misterio.
Pienso que la indagación en las relaciones entre personajes tan
cercanos y tan lejanos a un tiempo, repito, es la clave de todo el
entramado, y que al final, el suicidio de Lula Landry es la excusa
inicial para un viaje por las mentes y actitudes no solamente de los
familiares de la fallecida, sino también por las mentes de la
fantástica pareja protagonista.
J. K. Rowling (Robert Galbraith) |
Muy al estilo del “matrimonio de sabuesos” de Agatha Christie,
está esa idea de hacer avanzar la investigación de la mano de una
pareja. Pero, en este caso, una pareja que solamente estará unida
por una casualidad: Robin, una curiosa chiquilla, fascinada por el
mundo de los detectives privados, aparece en el despacho de Cormoran
Strike como trabajadora temporal en plena crisis existencial y
económica del investigador. Poco a poco, al mismo ritmo en que vamos
conociendo las historias personales de ambos, la complicidad entre
ellos aumenta y, aunque no podremos calificar su relación como “de
amigos”, sí que se perfila una cercanía entre ambos que pide más.
Efectivamente: como lectora solicitaría más historias
protagonizadas por Robin y Cormoran (y creo que la próxima ya está
en camino), para deleite de quienes nos hemos enamorado de estos dos
peculiares seres, tan diferentes entre sí, pero tan cómplices.
Todos estos puntos aparecen diseñados sobre el paisaje del elegante
Mayfair londinense, entremezclado con el dibujo del mundo oscuro en
que verdaderamente habitan los ricos y famosos de la ciudad. Es en
esa ambientación, además de en algunos planos del diseño del
personaje del investigador privado, donde se pueden encontrar
pequeños retazos del género negro. Pero muy pequeños. No es el
interés de la autora, que se hace valer de un estilo más bien
elegante, sosegado, muy inglés si queremos, y pocas veces dado a la
presentación de los bajos fondos sociales o del Mal, así en
mayúscula. La investigación es más bien de tono clásico, en la
línea de la ya citada Agatha Christie, aunque con un estilo
muchísimo más interesado por detallar, describir, recopilar cada
conversación, cada minúsculo detalle, hasta alargar la novela al
máximo y, por instantes, escapar de la mera historia de detectives
para pasar a ser un estudio sobre la familia como ente de
destrucción. De nuevo, ese canto del cuco del que os hablaba al
inicio.
Con todo, estáis ante una novela que se lee con gusto: bien escrita,
con un estilo pulido al máximo, que se mueve fundamentalmente en el
ámbito de la intriga y el estudio psicológico de los personajes.
Una ambientación elegante cuando se para en el mundo de los ricos,
aunque quizá demasiado cuando trata de capturar la sordidez del
universo de las modelos y los cantantes, con sus historias de drogas
y conflictos emocionales. Con ese pequeño pero, solamente me cabe
invitaros a leerla y opinar. Yo lo he hecho sin haber leído nunca
antes nada de J. K. Rowling. Y vosotros, que sois encendidos fans de
la autora... ¿qué pensáis?
- Agradecemos a la editorial Espasa el envío de este ejemplar
- Agradecemos a la editorial Espasa el envío de este ejemplar
Lo tengo pendiente de lectura pero reseñas como ésta no hace sino aumentar mis ganas de leerlo. A ver si le llega pronto el turno y descubro a esta autora con esta novela antes que con las de Harry Potter.
ResponderEliminarUn saludo.
Esta novela me apetece mucho y aunque parezca mentira será lo primero que lea de la autora. Besos.
ResponderEliminarTambién es lo primero que yo leí de ella y me quedé encantada. No leí Harry Potter porque no mea trae la literatura fantástica, pero desde luego es una buena escritora, al menos por lo que respecta a este ejemplo.
EliminarMe apetece mucho este libro para ver cómo le va a la autora en un género tn distinto al que le dio fama.
ResponderEliminarBesotes!!!
La tengo superpendiente. Soy muy fan de Harry Potter así que presupongo que me gustará el estilo como mínimo.
ResponderEliminarBs.
He leído reseñas positivas y otras algo más pesimistas de esta novela, puede que siendo la autora quien es, le gente tenga las expectativas altas sobre la novela Yo la tengo apuntada hace un tiempo, espero pronto hacerme con ella. Un saludo
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