Mr. Gwyn, de Alessandro Baricco

Mr. Gwyn
Autor: Alessandro Baricco
Editorial: Anagrama
ISBN: 9788433978493
Páginas: 178

Sinopsis
Jasper Gwyn es un escritor de éxito que, un día cualquiera, decide dejar la literatura y no volver a publicar más. A partir de entonces, lucha por encontrar alguna actividad que llene su recién descubierto vacío existencial; encuentra  por el camino a un ex agente literario que, a un tiempo, le apoya y le presiona para que vuelva, además de a una joven que se convierte en cómplice de los nuevos y algo sorprendentes derroteros de la vida de Mr Gwyn.

Reseña de Rustis

Alessandro Baricco reaparece en el panorama literario con una novela sorprendente y original, inclinándose hacia un registro de difícil lectura que convierte a Mr Gwyn en una obra no apta para cualquier tipo de lector.

La trama se adapta como un guante al molde de la denominada metaficción aunque, más allá de acogerse al archiconocido tema del escritor que abandona su trabajo y, con él, su éxito editorial, adquiere cierto aliento filosófico y poético para surgir como algo más que una simple narración. El tema indicado es solamente el planteamiento inicial ; el resultado es una novela que explora la capacidad del ser humano para tomar decisiones propias, para hacerse libre, para destruirse y volver a construirse, para cambiar de identidad y reaparecer en forma de otro ser, igual pero diferente.

Jasper Gwyn es un personaje complejo, un ser con una vida plenamente definida y exitosa que descubre su vacío existencial y decide vencerlo aun a costa de presiones e intereses externos. A veces, nos parece un loco; otras veces, nos parece un pequeño Quijote que, en su locura, descubre aquello que verdaderamente desea hacer.

La novela es, también, una revisión del concepto de "literatura"; Mr Gwyn abandona su trabajo como narrador, y encuentra un nuevo modo de crear personajes. Un modo que supone, al fin y al cabo, utilizar la palabra y la observación para descubrir la complejidad de los seres humanos. Una nueva vuelta de tuerca al trabajo del autor literario, movido desde su rol de personaje estático, sentado frente a la hoja en blanco, bolígrafo en mano, hacia el de hombre de acción, que busca en los objetos concretos y los seres reales el material con el que trabajar. El escritor se reconstruye a la medida del pintor, el fotógrafo o el arquitecto -una mezcla ambigua y sorprendente de los tres-, sin dejar de ser lo que ya era: un inventor de historias. Jasper Gwyn, insistimos, es un loco muy cuerdo que emplea su capacidad literaria y su base de escritor para mirar el mundo y los seres que lo habitan con mayor profundidad, convirtiéndose en descubridor de la verdadera historia, de la esencia vital de esos seres.

Baricco no solamente propone un buen enfoque cuando nos descubre esta visión filosófica del hecho literario; lo hace, además, valiéndose de una prosa sencilla pero precisa hasta el milímetro, y de un ritmo vivaz que nos atrapa. Ningún término sobra, ninguna frase está vacía de sentido. Cada trazo de la novela ayuda a construir en la mente del lector a los personajes, cada afirmación de Mr Gwyn es una pequeña verdad universal, cada historia metanarrada en la novela es una suerte de esbozo de nuevas historias, de nuevas novelas.

Alessandro Baricco

Finalmente, Jasper Gwyn nunca deja de ser escritor, solamente cambia de perspectiva. Y, al cambiarla, cambia la de sus lectores, que aprenden con este texto a huir de estereotipos y de prejuicios, a mirar la realidad con más ansia y menos miedos. Es, como El Quijote, un libro sobre la literatura, un libro sobre la libertad.

Reiteramos que no se trata de una obra al alcance del lector común, pero sí será apreciada con total seguridad por aquellos que buscan nuevos terrenos para la ficción, y por aquellos que solemos pensar en la literatura como una manera de aprender a ser más nosotros mismos.

Esta reseña fue publicada anteriormente en Anika entre libros