Khïmera, de César Pérez Gellida

miércoles, 8 de abril de 2015

Khïmera
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de letras
ISBN: 9788483658390
Páginas: 536
Sinopsis
2054. Tras la Guerra de Devastación Global, la realidad social y geopolítica ha cambiado rotundamente. Los viejos conceptos de la democracia y el capitalismo han sido enterrados por las corrientes transhumanistas y la tecnofagia. El poder se concentra en manos de las grandes corporaciones, sin embargo todavía queda un cabo suelto, un molesto inconveniente que se escapa de las afiladas uñas de la Asamblea: Khimera.
En la arriesgada búsqueda de un enigmático personaje conocido como el bogatyr -héroe para algunos y villano para otros-, están puestas las últimas esperanzas de aquellos que luchan para lograr que el mundo cambie para siempre.

Reseña de Mustis

Hablar de César Pérez Gellida es hablar de un escritor con una legión de seguidores en las redes sociales, aunque su carrera aún no sea muy larga. La razón de este gran número de fans es una trilogía que ha tenido un grandísimo éxito entre los lectores, pero también que César es una persona muy, muy cercana, y siempre está dispuesto a compartir opiniones con su público. Llegué a esta lectura conjunta de su nueva obra, Khïmera, al ganar uno de los ejemplares que se sorteaban. Tenía verdaderas ganas de leer algo de Pérez Gellida, y aunque no estaba segura de que esta novela fuese del tipo que a mí me suele gustar, abordé su lectura con muchísimo ímpetu.

Sintiéndolo mucho, lo primero que tengo que decir sobre Khïmera es algo negativo: no me ha gustado nada su comienzo. Pérez Gellida ha imaginado para su libro un futuro tan bien creado que cualquiera pensaría que puede ser posible. Para ello durante más o menos las primeras cien páginas nos explica con todo lujo de detalles cómo se ha llegado a esa situación: alianzas entre países, batallas, coaliciones,... Pero es tanta la cantidad de información que nos proporciona que, a mí por lo menos, me resultaba excesiva. Llegó un momento en el que la lectura llegaba a resultarme hasta tediosa. Y es una pena, porque que un libro que luego avanza a una velocidad vertiginosa tenga un comienzo así puede ser muy negativo: tal vez si yo no hubiera llegado a Khïmera condicionada por la lectura conjunta y la posterior reseña, no hubiera pasado de esas cien primeras páginas (y sólo digo tal vez).

A partir de aquí, todo lo que pueda decir de esta novela es bueno. No, bueno se queda corto; a pesar de ser un tema que en principio a mí no me entusiasmaría, Khïmera me ha mantenido pegada a sus páginas como hacía tiempo que no me pasaba con ningún libro. Lo primero que llama la atención es la ambientación, el mundo que César ha creado tan detalladamente que hasta nos podemos imaginar allí. Es un mundo que da miedo precisamente por lo creíble que resulta: las clases altas viviendo en grandes bloques que forman círculos concéntricos en los que eres más importante cuanto más cerca del centro estés; las clases bajas en suburbios a los que es mejor no entrar y en los que diariamente hay que luchar por conservar la vida. Me daba auténtico pavor que nuestro futuro pudiera ser así; las posibilidades de que nos tocase vivir en esos suburbios serían muy altas, pero tampoco resultaría mucho mejor vivir en esos grandes bloques despersonalizados entre gente con tan gran falta de empatía y solidaridad.

El otro gran punto fuerte de Khïmera son sus personajes. Ya desde el principio convencen, tanto los protagonistas como los más secundarios, pero a medida que avanzamos en la lectura van creciendo y haciendo que nuestro interés sea mayor. No sé si Pérez Gellida cierra el universo Khïmera con este libro o tiene pensado retomarlo en nuevas obras, pero yo me quedo con ganas de saber más sobre ciertos personajes, como es el caso de Bào, la hermana de Chengwu, o sobre la relación entre Sokolov y su hija Liya. Creo que todavía hay historias que si se desarrollasen darían mucho juego.

Como ya he dicho, la lectura resulta trepidante y no nos da tregua, con sorpresas incluidas al final. Sin darnos cuenta acabaremos el libro sin aliento, con la sensación de haber disfrutado muchísimo y también de que tendremos mucho que pensar cuando lo cerremos definitivamente.

César Pérez Gellida

Para acabar, hay algo que no he entendido muy bien: Khïmera está estructurada en cinco partes que se corresponden con cinco movimientos de una composición, que bien podría ser una sinfonía: Allegro assai, adagio sostenuto, andante moderato, grave lacrimoso y rondó final. Además, se nos da una lista de personajes al principio del libro, y a cada uno de ellos se les ha asignado un instrumento como si fuesen miembros de la orquesta que tocará esta sinfonía. Como música que soy, no entiendo por qué César lo ha pensado así, si el instrumento elegido para cada personaje es aleatorio o tiene relación con lo que sucede después, y también por qué separar cada parte de esta manera. Por ejemplo, el Grave lacrimoso me chirría un poco para la cuarta parte, que es donde la trama coge más velocidad y se precipita hacia su final. No sé, tal vez no he sabido comprender la razón. Espero que César Pérez Gellida en algún momento pueda explicar el porqué de esta estructura.

En fin, que no sé a qué estáis esperando si no habéis leído este libro. Bien escrito, trepidante, con unos personajes que se hacen querer, una historia que da mucho que pensar... ¿qué más se puede pedir? Yo voy a leerme ya la trilogía anterior de César, Versos, canciones y trocitos de carne,
 porque todo me indica que la voy a disfrutar mucho. Y recordad que de esta trilogía tenéis las reseñas de Rustis en el blog, la última de ellas aquí.


14 comentarios:

  1. Todavía no me he estrenado con Gellida pero creo que empezaré por esta novela mejor que por la trilogía anterior, porque el género negro no me va mucho. Me la llevo. Bss

    ResponderEliminar
  2. He leído muy buenas reseñas de esta novela así que una más sólo hace que me entren aún más ganas de leerla! :)
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. También me ha gustado mucho, el primer movimiento me resultó más lento pero no pesado, aunque luego ya es complicado abandonarlo
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Ya leí la trilogía de Augusto Ledesma y ahora le tengo muchas ganas a Khimera :)
    gracias por la honestidad de tu reseña. Besos!!

    ResponderEliminar
  5. Todavía me falta terminar la trilogía, aunque éste tiene muy buena pinta, besotes

    ResponderEliminar
  6. Todo mundo me habla muy bien de este autor. Tendré que animarme con él.
    Besos!

    ResponderEliminar
  7. Después de la cantidad de reseñas positivas que he leído no puedo sino tener unas ganas tremendas de leer este libro. Besos.

    ResponderEliminar
  8. Yo voy ahora justamente por la mitad, pero sí me ha resultado pesado y lioso, yo diria que las doscientas primeras páginas. Ahora parece que se va animando. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Yo tengo que acabar con la trilogía. Y cuando lo haga, buscaré este libro que veo que está gustando a todo el mundo.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  10. Me gustó más de lo que esperaba.

    ResponderEliminar
  11. La verdad es que suena muy bien, y lo de que el mundo que se nos plantea sea tan posible para mi es un gran punto a su favor

    Me lo apunto Muchas gracias por la reseña!

    ResponderEliminar
  12. No me estrené todavía con Pérez Gedilla pero esta novela que reseñas no me veo leyéndola porque no soy mucho de distopías futuristas. Besos.

    ResponderEliminar
  13. Mira que no me hubiera fijado para nada en este libro. Será por su portada que no me llama o qué se yo. Pero con eso de la lectura conjunta no hago más que verlo por las redes y por los blogs, así que cualquiera no se fija. Obviaré lo de las primeras 100 páginas (peor hubiera sido que empezar bien y luego se fuera desinflando) y me quedaré con lo que comentas acerca de los personajes. Aun así, ahora mismo me apetece más leer otras cosas.
    Gracias por la reseña.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  14. Bueno, después de un comienzo que te ha costado, la valoración general ha sido positiva, así que fantástico. Llevas toda la razón en que un comienzo excesivamente pausado o descriptivo puede condicionarnos hasta el punto de dejar la lectura y hacernos perder un buen título. Por eso a veces toca tirar de paciencia. Por mi parte, tengo muchas ganas de descubrir la nueva propuesta del autor. ¡Besos!

    ResponderEliminar

Santa Template by Mery's Notebook © 2014