Mientras llueva, de Teresa Viejo

Mientras llueva
Autora: Teresa Viejo
Editorial: Espasa
ISBN: 9788467044720
Páginas: 500

Sinopsis
"Sácame de aquí": esa es la frase que retumba desde la cabeza al corazón de Alma Gamboa Monteserín, una mujer en fuga a la que nadie persigue. Es el invierno de 1946 y Alma viaja a la casa de sus antepasados donde, en vez de la paz que tanto necesita, le espera, ineludible, una revelación trascendental.
En el paisaje encuentra una lluvia que no cesa. En ese enigma que es su vida, pronto descubre la fotografía de una joven sin nombre, las ruinas de una mansión devorada por el fuego y un libro misterioso. Nada de eso borra la huella de un amor devastador.
Una heroína tan imperfecta como irresistible que suscitará la complicidad de los lectores. Una novela tan potente, turbadora e hipnótica como un estado de ánimo.

Reseña de Mustis

Llegué a la lectura de Mientras llueva con muchas ganas, ya que tanto su sinopsis como las de los anteriores libros de Teresa Viejo me llamaban mucho la atención, pero por uno u otro motivo aún no había podido leer nada de esta escritora.

He de decir tras su lectura que todo en esta novela me ha parecido hiperbólico, tanto en su forma como en su contenido. Me explico: en cuanto a la forma en la que está escrita, Teresa Viejo hace gala de una prosa muy elegante y cuidada, con un vocabulario muy rico. A mí me ha resultado casi siempre muy agradable su estilo, pero tal vez en algunos momentos esta forma tan poética de escribir resulta excesiva, y sobre todo estoy pensando en ciertos diálogos.

En cuanto al contenido, la historia que se nos cuenta es también una hipérbole en sí misma: personajes que no son lo que parecen, giros argumentales, mansiones misteriosas, muertes violentas, santería... Diciéndolo así parece que nos encontramos ante un folletín, ¿verdad? Pues no, porque en manos de la escritora, la historia de Alma Gamboa adquiere otra dimensión. Sí que es cierto que pasan muchas cosas, y que tal vez algunas podrían resultar un tanto exageradas o forzadas, pero Teresa Viejo dosifica tan adecuadamente la acción y nos introduce tanto en lo que ocurre que en ningún momento durante la lectura nos chirría su contenido.

La ambientación de la novela está muy conseguida. Situada en una región inventada del norte de España, Malpaís, todo está tan perfectamente descrito, de forma que hasta podemos imaginarnos paseando por las calles de la capital, El Norte, o por los brumosos alrededores de la casa familiar, La Constante, como si realmente existieran.

Y otro de los puntos fuertes del libro son sus personajes. Alma Gamboa Monteserín es el alma de la historia. Alma es una mujer fuerte, pero que está pasando por un momento muy difícil en su vida, con la pérdida de su madre y de su novio. Su estancia en La Constante, que estaba destinada en un principio a descansar y levantar los ánimos, se convierte en un continuo descubrimiento de secretos familiares tanto antiguos como actuales. Pero también los personajes secundarios son muy importantes: Refugio, la criada metomentodo que sabe todo lo que Alma desearía saber, Gabriel, un niño enfermo a quien nadie cuida como se debería, Cecile, la mujer cubana de uno de los tíos de Alma muerta en el incendio de su gran casa... Todos hacen que la historia sea cada vez más interesante e intrigante, y todos tienen su propio secreto que hay que desvelar.

Teresa Viejo

Me ha gustado mucho la forma en la que Teresa Viejo estructura la novela. Aunque, como en muchas otras, se mezclan las historias del presente de Alma con las dela pasado familiar, no lo hace alternando capítulos situados en una y otra época, sino que todo está mezclado de una forma más sutil. En el mismo capítulo, y gracias a libros, cartas o recuerdos, la escritora va entrelazando las dos épocas haciendo que sea tan importante una como la otra.

Si os gustan las historias de Kate Morton o, por ejemplo, la Diane Setterfield de El cuento número trece, no deberíais dejar de visitar Malpaís, un lugar en el que comprobamos una vez más que entretenimiento y buena escritura no tienen por qué estar reñidos.