Autor: Carles Pradas
Traductora: Carmen Gómez Aragón
Editorial: Astrorey
Traductora: Carmen Gómez Aragón
Editorial: Astrorey
Como su nombre indica, Kaspar Schwarz se llamaba así. Sin embargo, tuvo muchos otros nombres, como corresponde a quién tiene varias vidas o se muda de una en otra. Este libro recoge toda la información conocida sobre la misteriosa existencia de este personaje de origen incierto, que aparece de forma intermitente a lo largo del siglo XX, siempre bajo distintas identidades. Tramposo huidizo, nómada, astuto y egoísta, Schwarz fue todo eso y también todo lo contrario. ¿Quién era en realidad Kaspar Schwarz? ¿Qué lo empujaba a deshacerse de sí mismo y empezar una vida tras otra? Y la pregunta más inquietante de todas: ¿Tenemos pruebas concluyentes de su muerte? (Sinopsis de la editorial)
Astrorey es una nueva editorial que se dedica a publicar narrativa ilustrada, realizando una labor que destaca por el cuidado y el mimo que ponen en cada uno de sus libros. A mí ya me habían sorprendido con El brazo marchito, de Thomas Hardy, un libro que destaca tanto por el relato en sí como por la belleza de su edición.
La séptima vida de Kaspar Schwarz no iba a ser menos. Carles Pradas nos cuenta en el libro la historia de Kaspar Schwarz o, al menos, lo que se ha conseguido saber de él. A lo largo del siglo XX, Kaspar va cambiando de identidades en lo que parece una huida de su propia vida, totalmente marcado por la muerte de su primer amor, Vaira. Así, lo conoceremos como un libertino barón, un profesor de artes paranormales o incluso como un político. La historia se complementa con escritos o cartas del propio Kaspar, que aparecen en color verde para distinguirlos del resto del texto.
La infancia de Kaspar. ¿Lo veis? |
Lo que a mí me ha llamado la atención no es tanto la historia sino el libro como experimento: ya desde la portada nos sorprenden con el formato, tapa dura con aspecto de periódico en el que se nos adelanta que lo que tenemos entre manos es el trabajo de investigación acerca del misterioso Schwarz (investigación ficticia, claro). Y dentro del libro tenemos no ilustraciones, como es lo habitual en Astrorey, sino fotografías. Lo extraño e irreal de estas fotografías es que Kaspar Schwarz es una persona pero con cabeza de gato negro, aunque en la historia nunca se dice que Kaspar tuviera esta peculiaridad; simplemente, la imagen del protagonista es esa y a mí me resultaron unas imágenes muy potentes e inquietantes.
Todos estos elementos, a los que se añaden los textos y cartas a los que me he referido anteriormente, hacen que La séptima vida de Kaspar Schwarz sea una lectura original y atípica, a la que incluso se añade una lista musical para acompañarla de la que disponemos en Spotify. Ha sido toda una experiencia.
¡Hola!
ResponderEliminarCoincido contigo en que Astrorey ponen mucho mimo en sus libros y eso se nota. Esta última novedad me ha llamado bastante la atención, por la historia y por lo que dices de ella. Me ha picado la curiosidad el que en las fotos el protagonista tenga una cabeza de un gato negro.
Si tengo oportunidad me gustaría leerlo en algún momento.
Un beso
Jajaja, qué original. ¿Y en ningún momento en la historia se hace alusión a ese aspecto con cabeza de gato de las fotografías? Qué extraño.
ResponderEliminarUn beso ;)
Astrorey es una editorial con la que me muero de gana de empezar, porque quiero y necesito leer absolutamente todas las ediciones que han sacado (y sacarán). Y este en concreto tiene pintaza. Original y atrevida. Apuntadísima está.
ResponderEliminar¡Besote!
Pues sí, tal como lo cuentas este libro parece toda una experiencia. Cuanto menos, curioso.
ResponderEliminarNo conocía la editorial. Echaré un vistazo a su catálogo.
Besos
HOla
ResponderEliminarNo conocía ni la editorial ni el libro, pero me llama muchísimo la atención la historia y lo que nos cuenta en la reseña. Sin duda, me lo apunto para leerlo, más si tiene ilustraciones.
Un saludo
Tomo nota, aunque con reservas. Un besote!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía de nada el libro, es de mi estilo asi que apuntado queda.
Besitos