El piano: 52 + 36, de Justo Romero

miércoles, 17 de junio de 2015

El piano: 52 + 36
Autor: Justo Romero
Editorial: Alianza
ISBN: 9788420693378
Páginas: 424

Sinopsis
El piano es el instrumento musical por excelencia, y así lo demuestra esta obra de Justo Romero que nos ofrece innumerables datos: construcción, marcas, escuelas pianísticas, intérpretes... Todo ello hace que ésta sea una obra básica para el conocimiento global de este instrumento y, lo que es muy de agradecer, desde la perspectiva de un autor español.

Reseña de Mustis

52 + 36 es la suma de las teclas blancas y negras del piano: 88 piezas en total que, bajo nuestras manos, activan el mecanismo extremadamente complejo del que podría llamarse el "rey" de los instrumentos musicales. Hasta hace poco tiempo, prácticamente toda la literatura sobre el piano publicada en España consistía en traducciones de libros escritos en otros idiomas; difícilmente se encontraba un buen libro escrito originariamente en español en el que se tratasen temas como las escuelas pianísticas o los compositores de nuestro país (saliendo de los más conocidos, claro está). Justo Romero ha venido a llenar ese vacío con una obra impresionante por su nivel de detalle y su minuciosa documentación.

El piano: 52 + 36 está estructurado en varias partes: Origen y evolución del piano, descripción y fisonomía del instrumento, modelos de piano, fabricantes, y escuelas y pianistas.

En Origen y evolución, el autor nos explica cuáles fueron los antepasados del piano y cómo de un instrumento más o menos rudimentario se pudo llegar al gran piano de concierto tal como lo conocemos hoy en día. Este apartado también trata sobre la evolución de su repertorio, prestando una especial atención a los compositores españoles y a la música contemporánea.

Descripción y fisonomía trata sobre cada una de las partes que forman un piano: teclas, clavijero, pedales, caja de resonancia,... Modelos de piano muestra una lista de diferentes versiones del instrumento, con algunas tan curiosas como el piano jirafa, o el piano de juguete, con barras de metal en lugar de cuerdas. En Fabricantes se nos facilita una lista por orden alfabético de los principales constructores: Bösendorfer, Kawai, Pleyel o Steinway & Sons, además de otros muchos, tienen su espacio en este apartado.


Y por último, Escuelas y pianistas es la parte más extensa de esta obra. Justo Romero nos explica con todo detalle cada una de las escuelas de interpretación de este instrumento. Creo que sólo por este estudio ya merece la pena el libro: además de aparecer las escuelas más importantes, como la rusa o la francesa, aquí se nos habla de otras como la coreana, la china o, por supuesto, la española, mucho menos tratadas en estudios anteriores. Se incluye, además, una lista de intérpretes a los que no se podría incluir en una escuela determinada.

Es increíble el gran número de datos y anécdotas que podemos encontrar, lo que hace que no sea un libro para leer de una vez, sino poco a poco, asimilando mejor esa grandísima cantidad de información. Si tuviera que sacarle algún defecto sería únicamente que las notas no están a pie de página, sino todas juntas al final del libro, lo que hace un poco incómoda su consulta. Quitando este pequeño inconveniente, el libro es perfecto, imprescindible para cualquier persona, profesional o no de la música, que quiera conocer a fondo este gran instrumento musical.

Esta reseña fue publicada anteriormente en Anika entre libros


5 comentarios:

  1. Tomé clases de piano hace ya muuuuchos muchos años. Seguro que puedo encontrar algún dato curioso e interesante en este libro sin embargo no me llama demasiado la atención como para embarcarme en su lectura. Al menos por el momento.
    Besos!!

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  2. Este no me llama demasiado
    cuando era pequeña/adolescente tocaba.. pero le perdí las ganas
    un besito

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  3. Cuando era pequeña tocaba el piano... me parece el instrumento más romántico y fabuloso del mundo. Cuando mis clases comenzaron a exigir que mis padres me compraran uno tuve que dejarlas. Aporreé otras cosas después pero ninguna que me llenara tanto. Ahora cuando voy a algún lugar donde hay un piano siento el impulso de tocar y la gente me mira raro. :P
    Besos.

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  4. No me llama esta vez. Prefiero escuchar el piano...
    Besotes!!!

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  5. No me atrae mucho leer sobre el piano. Como Margari, prefiero escucahrlo aunque mi instrumento musical favorito, os confieso, es el violín.
    Besines,

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