Cuentos macabros, de Leopoldo Lugones, H.P. Lovecraft, Bram Stoker y Horacio Quiroga

Cuentos macabros

Autores: Leopoldo Lugones, H.P. Lovecraft, Bram Stoker y Horacio Quiroga
Traductor: Marino Costa

Editorial: Uve Books

ISBN: 9788494552922
Páginas: 72

En este libro se reúnen cuatro relatos de cuatro autores distintos, con el miedo a la muerte, a lo extraño y lo desconocido como hilo conductor de todos ellos. 

Como todos los años por estas fechas, en Rustis y Mustis aprovechamos la festividad de Halloween para elegir alguna lectura de terror o, por lo menos, inquietante. No es el tipo de literatura al que solemos acudir, y por eso quizás nos resulta aún más especial la búsqueda de un libro que sea apropiado para un día tan peculiar. Seguramente Rustis se pasará pronto por el blog para contarnos qué es lo que ella ha leído (yo ya lo sé, pero no lo desvelaré, jejeje). En mi caso, esta fantástica edición de Uve Books ha sido la elegida, porque me pareció un libro perfecto para lo que buscaba.

Cuentos macabros reúne cuatro relatos de cuatro autores que vivieron a finales del siglo XIX y principios del XX. El primero, El hombre muerto, que es también el más corto, es obra del argentino Leopoldo Lugones, y en él se nos narra cómo en un pueblo habita un hombre que parece loco, y que ruega por favor que le consideren muerto. En apenas cuatro páginas, Lugones consigue una gran tensión, y que los lectores nos planteemos qué es realidad y qué es ficción de lo que se nos cuenta.

 El segundo relato es El extraño, de Lovecraft: un hombre que ha vivido recluido en un oscuro caserón decide salir en busca de la luz, y en su viaje realiza un importante descubrimiento sobre su propia existencia. Éste ha sido el cuento que más me ha gustado, sobre todo porque la ambientación que Lovecraft consigue es impresionante. Durante gran parte de sus páginas no sucede gran cosa, pero eso es lo de menos, porque el autor nos tiene con el corazón en un puño mientras el protagonista intenta salir del lugar en el que tantos años lleva encerrado. 

H.P. Lovecraft

La casa del juez es un relato de Bram Stoker; éste me ha resultado más clásico, al estilo de los cuentos de Dickens que leí hace un año también para Halloween. En él un joven llega a un caserón para pasar unos días y dedicarse a preparar sus exámenes. Sin embargo, una presencia perturbadora comenzará poco a poco a desestabilizarle. Es ésta una historia de fantasmas muy inquietante, y casi podemos palpar esa habitación en la que el joven se recluye y que cada vez resulta más amenazadora. A pesar de que noche tras noche sucede lo mismo, la forma en la que está narrado nos absorbe sin remisión.

El último cuento es El almohadón de plumas, de Horacio Quiroga. Este autor me ha sorprendido por su forma de escribir, muy poética y cuidada, que contrasta totalmente con el final del relato, que es impactante, creedme. Quiroga nos narra la historia de una joven recién casada cuya vida se va apagando por una anemia de la que no consiguen saber la causa.

Tal vez estos cuentos no nos produzcan ahora el mismo impacto que en la época en la que se escribieron; a estas alturas ya hemos visto y leído muchas cosas y es difícil que algo nos provoque verdadero miedo. Lo que sí se puede decir es que son muy impactantes y que las atmósferas creadas en los cuatro relatos son sorprendentemente claustrofóbicas y angustiosas. También la presencia de la muerte y del miedo a lo extraño, a lo que no conocemos, es un factor común a todos estos cuentos, así como los espejos y los cuadros, tan presentes en los relatos de horror góticos. Y por supuesto, no pueden faltar los finales sorpresivos e impactantes, como último golpe de efecto para resolver la tensión (o para hacer que no nos los quitemos de la cabeza en una temporada).

Como podéis ver, para este puente de Todos los santos he disfrutado de una lectura perfecta. Además, la edición de Uve Books no tiene desperdicio: una portada impactante y un papel grueso y de gran calidad que se agradece enormemente. Sólo tengo que lamentar que, al tratarse de una editorial pequeña, la figura del corrector seguro que no existe, y he detectado un problema en ciertas ocasiones con las tildes y algunas faltas de ortografía (sobre todo faltan muchas tildes en los pronombres interrogativos átonos). No es algo que haya afectado demasiado a mi lectura, pero creo que podría corregirse en futuras ocasiones. Aún así, sigo aplaudiendo la labor de estas pequeñas editoriales que nos traen joyitas para guardar en un lugar especial de nuestra biblioteca. 

En este documental sobre H.P. Lovecraft se dan muchos datos sobre su vida y, sobre todo, sobre su alma atormentada, rasgo común al resto de escritores de los cuentos que os hemos traído hoy.