La casa 758, de Kathryn Berla

La casa 758
Autora: Kathryn Berla
Editorial: Nube de tinta
ISBN: 9788415594147
Páginas: 237

Sinopsis
Krista perdió a su madre en un accidente de coche hace dos años y, desde entonces, su mundo se ha roto. Siguiendo una rutina inflexible que ella misma se ha impuesto, día tras día se acerca a la casa 758, el lugar donde vive el chico que provocó el accidente mortal. Krista no sabe por qué lo hace: ¿quiere hacerlo sufrir?, ¿necesita poner cara a su nombre?, ¿dar forma a su odio?
Pero la vida de Krista empieza a cambiar con la llegada a casa de su abuelo materno, un superviviente del Holocausto de origen húngaro. Su testimonio logrará sacar a Krista de la apatía y le dará la fuerza que necesita para volver a empezar... (Sinopsis de la editorial)

Reseña de Mustis

¿Qué hay en la casa 758? ¿Por qué nadie quiere que Krista se acerque a ella, y Krista se empeña en ir una y otra vez? Este libro trata sobre Krista, una adolescente como podría ser cualquier otra: un poco tímida, con problemas de comunicación con su padre, preocupada por su relación con los chicos... Pero hay un añadido a todo esto: hace dos años, su madre murió en un accidente, y el joven responsable de su muerte vive en la casa 758, en un barrio marginal. Por eso, por mucho que quieran impedírselo, Krista se acerca en repetidas ocasiones para espiar a sus habitantes.

Contado en primera persona por la propia Krista, este libro trata sobre la capacidad que tenemos de perdonar, pero también sobre el primer amor, o las relaciones entre padres e hijos. Me ha gustado bastante, en general, porque es de lectura ágil y sencilla y los personajes y las relaciones entre ellos están bien construidos. Sin embargo, el noviazgo entre Krista y Jake me ha chirriado un poco, puesto que pasan de no conocerse un día a parecer que llevan juntos toda la vida al día siguiente.

El personaje del abuelo, a pesar de ser secundario, es fundamental para el desarrollo de la historia y se ha convertido en mi preferido. Es preciosa la historia que se establece entre él y su nieta: aunque nunca hasta ahora se habían tratado demasiado y él apenas habla el idioma de Krista, logran una conexión muy especial. Con sus relatos sobre su pasado en Hungría durante la época nazi (no me hubiera importado que éstos fuesen más extensos) y sus consejos, hace que Krista se replantee sus sentimientos y que poco a poco su odio se aplaque.

Y ahora viene lo peor de todo, en mi opinión: el final. No puedo revelar gran cosa para no fastidiaros la lectura, pero al final hay una sorpresa que no podíamos esperarnos de ninguna manera y que yo creo que está fuera de lugar. Me gustan las historias con sorpresas, con giros argumentales, pero cuando ya sabes que algo va a pasar aunque no puedas adivinar lo que es, o cuando por lo menos esa sorpresa está justificada. En este caso, ni la vemos venir ni está justificada, y a mi me rompió la magia de lo leído hasta ese momento. Ésta es una historia sencilla que con un final sencillo habría sido redonda.

Kathryn Berla

Sin embargo, a pesar de este final, he de decir que el libro me ha gustado bastante, y me ha enganchado de tal forma que me ha durado solamente dos días, así que creo que deberíais leerlo. Independientemente de ese final. O tal vez a causa de él. Porque es una buena historia, y quizás esa conclusión que a mi no me llena a vosotros os parece perfecta. Y cuando lo hayáis leído y tengáis una opinión propi, volvéis a pasar por aquí y me la contáis.

Agradecemos a la editorial Nube de tinta el envío de este ejemplar.